Mujer y hombre
Este artículo, al igual que la sección Compatibilidades de este sitio, en parte está inspirado y en parte es una paráfrasis de fragmentos del libro “La zona oculta del amor y el sexo de tu signo“ de la gran astróloga Mabel Iam.
Cómo seducir a la misteriosa mujer de Tauro
Debido a que ella es muy terrenal, el elemento de Tauro es tierra, y está regida por el planeta de la armonía, Venus, lo primero que le interesa a una taurina es un compañero con mentalidad práctica y con sentido común, porque su pensamiento es concreto y sólido. Tiene los pies bien plantados en la tierra.
El acto sexual no es el objetivo en el impulse de una mujer taurina. Lo que quiere y necesita una taurina son largas horas de besos y caricias de un paciente, fuerte, fervoroso y devoto compañero. Su perfume será sensual y su aspecto también. A las muchachas de este signo las conmueven las sábanas de seda y un buen amante al lado. Estéticamente debe ser el típico deportista, pero con el dinero de un gran ejecutivo.
Si quieres conquistarla, busca un lugar romántico y muy especial para la primera cita. Están muy atentas a las dimensiones posibles de tu cuenta bancaria y en la primera cita seguro que pondrán especial atención en tu elegante billetera.
Cuando a la taurina le gusta un hombre, no dará muchas vueltas para aceptar la primera invitación. Pero será mejor que te consigas un auto. Su primera pregunta será: “¿A qué hora pasarás a buscarme con tu auto?” Querrá saber de inmediato de qué color es, para reconocerlo, por supuesto, y el modelo, y de qué año, etcétera, etcétera.
La mujer de este signo no seré muy demostrativa si gusta de ti. En la primera cita se mostrará con una mezcla de timidez y tensión, y con un aire casi misterioso. Pero en realidad te está estudiando y analizando de pies a cabeza. No se mostrará brillante en sus comentarios, pero te hará sentir que eres el centro de su interés. Cuando termine la velada posiblemente tardará en tomar su cartera o no encontraré las llaves para abrir su casa hasta estar segura de que le digas: “Bueno, nos vemos el viernes, o tienes algún compromiso?”.
Ella fingirá pensar unos segundos y luego, con un tono suave y suficientemente seductor como para que creas que es la mujer más fiel del mundo, te responderá: “No creo”. A lo que replicarás inevitablemente: “¿Cómo, no crees?” Pero ella tendrá la respuesta lista: “Si, es probable que pueda, pero llámame mañana o el jueves, para mayor seguridad”.
En realidad, lo que ella quiere es ver si estás interesado y a qué hora la llamarás: si será tarde porque no tienes con quién salir o temprano porque estás ansioso. Y se preguntará también si estarás saliendo con otra mujer si advierte algún signo de arrepentimiento de tu parte.
Porque la mujer de Tauro, además de sentir miedo e inseguridad por las nuevas relaciones, siempre piensa más en lo que el otro pueda estar pensando de ella que en lo que en realidad ella desea.
Si tienes suerte, por supuesto, después de la segunda cita -porque ella lo tiene todo planeado- será ella quien te invite a comer algo preparado en casa, por sus bellas y tersas manos. Lo más probable es que como resultado de esta invitación, en especial si eres taurino o canceriano, te enamores antes del postre. La taurina típica puede conquistarte cocinando, y su cocina es una verdadera trampa para cazar hombres o fututos jefes.
Lo que más aprecian los hombres de una taurina es su generosidad y el hecho de que toma a la gente tal como es, sin vueltas intelectuales. Aunque esta frontalidad puede traer problemas si alguno de los amigos de su pareja no le cae simpático. Hará todo lo posible -desde hacer un escándalo hasta inventarse un mareo o dolor de cabeza- para evitar que su pareja se encuentre con ese personaje detestado. Aunque, una vez descubierto el mecanismo, todo se reduce a una puja para ver quién inventa la excusa más convincente para quedarse o irse.
En general, la taurina tiene una gran paciencia en cuanto a las relaciones y se adapta muy bien a todos los sitios donde la llevan, siempre y cuando no haya muchas mujeres bonitas.
El colmo de una taurina puede ser que, a determinada edad, si no logró una relación estable, se sienta desgarrada por el deseo de llevar una vida segura y firme y por la necesidad de mantener relaciones apasionadas. Hasta puede llegar a una solución de compromiso casándose sin amor con un donjuán adinerado y entregándose a su carrera para no angustiarse por las infidelidades de su marido.
Mientras busca una relación más satisfactoria, podría establecer un contacto profundo y duradero con un amigo del trabajo o con un hombre mayor que termine siendo compañero o socio en el trabajo.
Cómo seducir a un taurino
El signo del toro es de tierra y está regido por el planeta de la seducción, Venus. Es un signo lento pero contundente. La lógica no sirve de mucho cuando estés tratando de resolver el enigma de un taurino. Este se toma todo el tiempo que considera necesario para decidir si te quiere como mujer. Hasta que su impulso lo incline, puedes esperar cómodamente en tu casa.
Pero cuando esté enamorado, Tauro es tierno y protector, celoso, suave, posesivo y desconfiado. Como Escorpio, es uno de los signos más celosos y posesivos del Zodiaco, porque a la vez que da mucho amor, pretende una reciprocidad total e incondicional. Pero, contrariamente a Escorpio, que es vengativo, Tauro sabe perdonar.
Su naturaleza sensual lo hace muy sensible a los perfumes; cuanto más afrodisiacos, mejor. Además, le encanta la ropa de moda, en especial, la íntima, que debe tener sedas y encajes rojos, el color preferido del taurino.
Para seducir a un Tauro tienes que invitarlo a tu casa y prepararle una suntuosa cena, y si es con velas mejor. Para conquistar a un taurino, el órgano que tienes que satisfacer primero es su estómago. Luego puedes jugar con alguna coquetería seductora.
Este hombre estará siempre interesado en lo económica que seas y especialmente en si eres buena cocinera. Estos son los atributos primordiales si quieres ser su candidata para formar pareja.
En general, los taurinos tienen un gran complejo de Edipo. No es casual que haya sido el taurino Sigmund Freud quien lo descubriera para mal o para bien, te comparará con su amada y perfecta madre. Depende de lo idealizada que la tenga, ella va a ser un terrible estorbo cuando, por ejemplo, llegue su cumpleaños y tengas que prepararle una torta mejor que la de su mamá. Si no lo logras, será capaz de reprochartelo hasta el año siguiente.
El hombre de Tauro planea cuidadosamente para el mañana, lo cual, a veces, tiene sus desventajas.
Él estará tan preocupado con sus obligaciones que, cuando te tenga segura y ya sienta que tiene (perdón por la frase) “la vaca atada”, habrá días en que apenas te llame por teléfono para avisarte que se queda fuera de hora trabajando con su bella secretaria o sin ella.
Si pretendes burlarte un poco de él para conseguir que cambie, es posible que termines arrepintiéndote. Si insistes demasiado, puede pasar a ser un silencioso compañero durante tres o siete días, sin perdonarte aquel pequeño comentario o ese mínimo chiste que le hiciste.
Él respeta a su pareja y las actividades que realice, pero será mejor que siempre te encuentre en casa con la comida preparada y una buena sonrisa esperándolo, aunque sean las doce de la noche. Si no, cuando llegue al mes de casado, puede haber un divorcio o una bella cocinera en tu propia casa, y más linda de lo que imaginas.
Le gustan tanto los estudios de mercado que lo compara todo. Lo mismo hace para elegir: tiene que ser algo muy especial que le rinda buenos dividendos, como en los negocios. Esto traducido quiere decir que seas amable, sensual, hermosa, buena compañera, discreta, económica y buena cocinera. Pero lo más importante y especial es que te parezcas a “mami”.
Para seducir a un taurino, tienes que ser un modelo de virtudes.
Editor
Lic. Gastón Gandolfi
Astrólogo
www.gastongandolfi.com